Cuantas veces como madres hemos escuchado “No me gusta, no quiero” comer eso, Como padres es tiempo de actuar entre los 2 y los 5 años, los niños se vuelven un poco caprichosos con respecto a la comida.
Haz que participen al elijir la fruta y verdura sabias que, demostrarán más interés y se sentirán que ellos “participaron” de algún modo de la comida que luego les prepararás. De hecho, si los ¡involúcras también cuando lavas la fruta, ara que se acostumbren a hacerlo siempre. si te ayudan a mezclar una ensalada cuando estas cocinando, posiblemente los niños se animen a probar lo que están haciendo y de esa manera vencerás la temida frase “no quiero probarlo”. Les puedes dar la opción de que le pones a la ensalada así ellos dirán tiene lo que me gusta. Recuerda que lo que se acostumbran a comer de niños eso es lo que probablemente buscaran de adultos.
Otro error que cometemos muchos padres es que cuando nos sentamos a la mesa empezamos a llamarles la atención por algo que no hicieron bien, No lo hagas mas, deja que la hora de la comida sea solo para buenas noticias así nuestros hijos esperaran esa hora para estar con nosotros como la familia que somos.
Si no te funciona nada de esto hay algo mas que puedes hacer “No hagas comidas “especiales”
Si tu hijo se acostumbra a que tú le prepares algo especial para él porque “no come” lo mismo que el resto de la familia, te será casi imposible que modifique sus hábitos. Y si se niega a comer, no le pasará nada si se queda sin comer una noche. Al otro día se levantará con tanto hambre que comerá lo que le sirvas. También si te dice que no tiene hambre no lo obligues a comer respeta su apetito