Durante el comienzo de una relación, no siempre es fácil saber si luego se convertirá en una relación abusiva. De hecho, muchas personas abusivas parecen la pareja ideal durante las primeras etapas de la relación.
Cada relación es diferente y la violencia doméstica no siempre luce igual. Una característica que comparten la mayoría de las relaciones abusivas es que la pareja abusiva trata de establecer u obtener el poder y el control de muchas maneras, a través de diferentes circunstancias.
Decirle que nunca hace nada bien.
Mostrar celos excesivos por el tiempo que pasa separadamente con sus amigos.
Impedirle o disuadirle de pasar tiempo con amigos, familiares o compañeros.
Le insulta, degrada o avergüenza, especialmente delante de otras personas.
Impedirle tomar sus propias decisiones, incluso acerca del trabajo o los estudios.
Controlar las finanzas del hogar sin discutirlo, incluso apropiarse de su dinero o negarse a aportar para gastos necesarios.
Presionarle para tener sexo o realizar actos sexuales con los que no se siente cómodo.
Presionarle para que use drogas o alcohol.
Intimidarle con miradas o acciones amenazadoras.
Degradar la manera en que cría a sus hijos o amenazar con hacerles daño o llevarse a sus hijos o mascotas.
Intimidarle con armas de fuego, cuchillos, bates, aerosol de pimienta u otro tipo de armas.
Destruir sus pertenencias o su casa
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